sábado, 9 de agosto de 2014

Acueducto de Segovia

Acueducto de Segovia



La obra que aparece en la imagen es el acueducto de Segovia, obra cumbre de la ingeniería civil romana en Hispania que se ha datado en torno a los siglos I-II d.C., siendo construido en su mayor parte en tiempos del emperador Trajano.
La imagen nos muestra la parte del acueducto en la que éste alcanza su mayor altura alcanzando los 28 metros, con doble arcada de medio punto sobre pilares siendo los de la planta inferior más largos y gruesos que los de la superior. El material empleado es la sillería isódoma, esto es, bloques rectangulares de granito unidos entre sí "a hueso", es decir, sin ningún tipo de argamasa o mezcla. En la parte superior del acueducto se usa un opus mixtum con un canal en forma de "U" por donde discurría el agua siguiendo una pendiente continua del 1%. Para cubrir el agua de impureza y suciedad la canalización iba cubierta de tejas. La obra, dado su carácter funcional, apenas tiene decoración quedando ésta reducida a una inscripción en bronce, hoy desparecida, donde se mencionaba la fecha de construcción y dos nichos que alojarían dioses locales, entre los que se encontraba una de Hércules Egipcio, fundador mítico de la ciudad.
Esta obra es un extraordinario ejemplo del genio romano para las obras de ingeniería. Así, la necesidad de dotar las ciudades de agua hizo que se creara una red de acueductos que la trasladaran desde los pantanos hasta los núcleos urbanos. Para ello se crearon canalizaciones que aprovechando una pendiente que debía permanecer constante a lo largo del recorrido trasportaban el agua hasta cisternas desde donde se distribuía. El acueducto de Segovía transportaba el agua desde el embalse de Fuenfría, situado a 17 Km en la Sierra, transportándola hasta la ciudad, primeramente hasta una cisterna, conocida como el caserón, desde donde continúa por un canal de sillares hasta una segunda cisterna, la Casa de Aguas, para desde allí recorrer 728 metros con un total de 162 arcos, sencillos en la zona de menor altura, y dobles en las zonas donde el desnivel obligaba a ganar altura para mantener la pendiente siendo la zona donde el acueducto alcanza su imagen más famosa.
El acueducto de Segovía es un magnífico ejemplo, no el único aunque sí el mejor conservado, de ingeniería civil romana en España y nos demuestra la importancia que se dio a tales obras siendo donde mejor se muestra el carácter práctico del arte romano y los grandes avances que lograron en obras de ingeniería civil como puentes, calzadas y acueductos, tan vitales para la administración de un imperio basado en grandes ciudades.

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